En los últimos 15 años, Panamá ha reducido la tasa de población subalimentada del 26% al 9,3%, lo cual es un gran avance importantísimo. Sin embargo, unos 400.000 panameños, sobre todo niños, aún tienen problemas para contar con una alimentación adecuada.
Por ese motivo y con el objetivo de luchar contra la desnutrición infantil, se ha rehabilitado el centro “Nutre Hogar”, en la localidad de Changuinola, donde puedan ser acogidos 30 niños y niñas, de edades entre 6 meses y 5 años, con desnutrición severa. El centro proporciona una alimentación adecuada y la atención médica necesaria para una completa recuperación. Todos los pequeños se alojan en el centro el tiempo necesario hasta alcanzar la mejoría completa. Sus familias pueden visitarlos con total libertad. Después del tratamiento, los niños y niñas regresan al hogar familiar.
Este centro inició sus servicios hace 20 años, por lo que necesitaba ser rehabilitado y cumplir las normas de seguridad vigentes en la actualidad.
Reflexión
“Ea, pues, hermanos, emprended animosamente el camino de la salvación que se os ha propuesto, un camino real y seguro. Preocupaos del pobre y desvalido, para que, cuando vosotros lo necesitéis, Dios se ocupe también de vosotros. No esperéis a que el pobre se adelante a contaros sus necesidades y se avergüence de no merecer, por avergonzarse, esta limosna que va a recibir. Comprended al pobre y necesitado, y, como os hemos dicho, acogedlo con amabilidad antes de que se apodere de él la vergüenza de pedir. No esperéis a que os pida, a que insista, a que se ruborice, sino adelantaos vosotros a comprender su indigencia y, saliéndole al paso, socorredlo. Bendito sea Dios, que a vosotros os dio con qué poder ayudar a otros y a la vez salvar vuestras almas. Él os dio bienes en abundancia y pobres en gran número, que bajan a diario desde las montañas a la ciudad para que repartáis entre ellos; tal vez con vistas a ellos se os han dado las riquezas. Procurad ser fieles distribuidores de los bienes de Dios, porque entre los es se busca que cada cual sea fiel” (1Cor 4,2;1Pe 4,10). (Santo Tomás de Villanueva, Conción 335,17).